marzo 11, 2010

........revisiting


El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.

-Alfred Victor de Vigny


Desde hace tiempo reflexiono sobre la vida, en especial sobre como mis ideas han ido permeando y cambiando mi realidad. Nada de lo vivido ha sido en vano. Todas las decisiones tomadas o no, me han llevado a este valle. La vida ha puesto en el camino suficientes pruebas para ayudarme a madurar mis sueños y la claridad de lo que significa ser mujer.... que no es resultado de que te crezcan los senos, sino la sensibilidad y la fortaleza. Es desarrollar el equilibrio entre ser guerrera y madre...hacer el amor y la guerra. Ser mujer es comprender la dualidad interna y vivirla a diario.

En esta ciudad del eterno claroscuro, de la indecisión, del eterno vaivén de almas confusas; busqué no perderme en la marea. Busqué, tropecé y seguí buscando hasta que entendí que el almizcle está en mis entrañas; es mi responsabilidad, mi fruto, mi decisión.

Ultimamente, me es dificil mantener la claridad y el corage de vivir a diario como un guerrero que avanza ante la incertidumbre. Definirme sin permitir que el bombardeo diario de esquemas frívolos, sin alma, utilitarios, de falso éxito, me derrote. Qué importante es saber que ser valiente no quiere decir no tener miedo, sino seguir caminando a pesar del miedo. Saber, que no somos perfectos sino perfectibles y que al final lo verdaderamente valioso es no dejar el camino.

Ahora me siento en este valle, a contemplar el paisaje...a decidir que camino tomar, con el mismo miedo, pero con la claridad que el rio que define el paisaje, es el mio.

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