noviembre 09, 2007
La luna brilla en mi alma, pero mis ojos no son capaces de verla.
El tambor de la Eternidad suena dentro de mí; pero mis
oídos sordos no son capaces de oírlo. Mientras el hombre
disputa por el Yo y el Mío, su obra es el vacío.
Cuando ha muerto todo el amor del Yo y del Mío, entonces
la obra del señor se realiza.
Pues la labor no tiene otra metaque alcanzar el saber;
cuando ése llega, el trabajo se abandona.
La flor florece por su fruto: cuando el fruto llega, la flor se mutia.
El almizcle está en el venado, pero éste no lo busca
dentro desí mismo; vaga buscando por la yerba.
Kabir (versión de Enrique Pontones)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario